Esta historia comienza en enero de 1939.Era por la mañana y yo me acababa de levantar.
Mi madre me dijo que tenia que ir al huerto con mi padre para ayudarle a recoger patatas, y, al llegar vi a mi padre hablando con los vecinos.
Me apresuré hacia ellos y al llegar mi padre me dio los ``buenos días´´.
Yo le pregunté que pasaba y fué entonces cuando escuché esa frase que recordaría toda mi vida: <
Me empecé a dar cuenta que se llevaban a todos los hombres del pueblo a la ciudad, hasta que llegó el día en que mi padre tuvo que irse.
Yo no sabía porque se iba ni a donde se iba exactamente y me preocupé muchísimo aunque mi madre y mi hermana me intentaban calmar.
Pasó el tiempo, ya casi no sabía ni el día que era. Recuerdo que solo salían por la radio noticias de guerra y para mí eran un ``rollo´´.
Durante todo el tiempo desde que mi padre se fué le enviaba cartas a la que no respondía y cada vez estaba mas preocupado.
Llegó el peor día de mi vida. Lo recuerdo como si fuese ayer. Era 25 de Diciembre de 1941.
Toda mi familia estaba celebrando junto a mi la Navidad y yo estaba muy feliz porque mi padre había vuelto con un permiso.
Es entonces cuando empezó a sonar el teléfono constantemente y no sabía porque pero siempre eran llamadas para mi padre.
Es entonces cuando mi padre y mi madre discutieron por algo que no alcancé a escuchar aunque lo intenté.
Mi padre pocos minutos después cogió una mochila, su fusil reglamentario y se marchó en un carro militar que había venido al pueblo.
Es entonces cuando se empezó a escuchar avisos por la radio de una invasión de los países enemigos. Se escuchó en ese mismo momento una fuerte sirena por todo el pueblo: Era un aviso de bombardeo.
Rápidamente me dirigí al campo para ver que es lo que pasaba y vi venir un montón de aviones dirigiéndose hacia aquí.
Corrí como nunca lo había hecho hacia mi casa. Encontré a mi hermana llorando y mi madre debajo de la mesa con ella.
El horror se desató en la pequeña aldea en la que vivía. Al faltar mi padre decidí sustituirle como hombre de la casa.
Cogí a mi madre y a mi hermana de la mano y las lleve corriendo a un cuartito pequeño que tenia mi padre debajo del granero.
Pasaron las horas. El bombardeo parecía no cesar.
Sentía las bombas como si explotaran a mi lado.
Hacía mucho frío así que cuando vi que el ruido paraba un poco me apresuré a salir para coger un manta, cuando vi a muchos de nuestros aviones destruyendo al escuadrón enemigo fue una batalla muy intensa. Se veían cuerpos por cada calle de mi pueblo, por cada casa medio derruida... El caos era terrible. Cuando cesó el fuego los aviones aterrizaron en una pequeña base que había cerca cuando llegaron a ver si había supervivientes me lleve una gran sorpresa: ¡Uno de esos pilotos era mi padre! Pasó el tiempo mi pueblo poco a poco fue reconstruyéndose.La guerra acabó poco después. Era el fin del terror de la guerra y mi familia y yo nos mudamos a vivir a la ciudad donde prosperamos rápido. Ahora muchos años después os cuento esta historia para que comprendáis que la guerra no trae nada bueno, solo muertes, familias destrozadas.
